domingo, 8 de julio de 2012

Un mundo sin dinero.



(Parte 3 y última de estas deliberaciones económicas)


Asi de fácil, ¿pero como? ¿como intercambiar cualquier cosa? ¡habría crisis! ¡revoluciones! ¡guerras! ¡muerte!.

Yo no lo creo, si todos adoptamos una actitud basica, regalar nuestro trabajo, paren en este momento de leer y piensen como sería el  mundo si todos regaláramos nuestro trabajo.

¿Ya?

Nadie puede solo en este mundo, es vivir en sociedad una gran parte de nuestro éxito como especie, cobrar por nuestro trabajo solo favorece a dos entidades en este sistema monetario, a los banqueros y a los comerciantes, cobrar por nuestro trabajo significa que quien no tiene dinero no puede accesar a los beneficios de vivir en sociedad, también significa que quien tiene dinero puede comprar trabajo y voluntades, votos, guerras, cobrar por nuestro trabajo también significa que la gente no trabajará por amor, o por algo que crea, sino por dinero, ya se ha demostrado muchas veces que la gente daría la vida por una causa, rara vez alguien daría la vida por hacer rico a alguien mas.

Si todo mundo regalara su trabajo no habría necesidad de banqueros, no habría lugar para ladrones, el trabajo de los comerciantes seria llevar los bienes a donde se desean, regalando su trabajo, los albañiles construirían casas sabiendo que el resto de la sociedad los respalda, y que terminando sus trabajos podrían conseguir comida vestido y entretenimiento sin necesitar de dinero, que toda la gente estará enfocada al bien común, y esto daría una dimensión de amor al trabajo de todo mundo, porque al no haber dinero, todos podrían elegir el trabajo que desean sin importar la paga, no hay paga, el sastre haría la ropa  y la regalaría, no tendría caso para nadie acapararla porque seria gratis, y el mismo sastre sabe que si necesita casa, el albañil  le hará una, si necesita comida el granjero le dará, y si el granjero necesita ropa el sastre se la dará, en una sociedad tan basta no cabría el miedo a sobrevivir, y nuestra necesidad de vivir vidas que valgan la pena y por ende nuestra felicidad sería nuestro trabajo.

En conclusión el dinero no es un mal necesario, es una ilusión, creada por el miedo a perder, un miedo ilógico, ya que nadie pierde todo, y si a veces se pierde otras tantas se gana, se dice que las pérdidas se sienten 4 veces mas fuerte que las ganancias, y la idea de regalar el trabajo se enfrenta directamente a ese miedo a perder, pero si consideramos que el trabajo de todo vale lo mismo, y si yo recibo lo que regalo, entonces no hay pérdida, el verdadero obstáculo para que un mundo sin dinero pueda existir, no es el sistema, o el gobierno, es el miedo de las personas a perder.

2 comentarios:

esemendiola dijo...

¡Bella propuesta! ¡Difícil lograrlo! Después de todo, el dinero es la medida de nuestro trabajo real, hacerlo desaparecer significa tener que valorar mejor nuestro trabajo... pero no cfreo que sea cosa de regalarlo. Un abrazo.

enrique dijo...

Claro que nuestro trabajo tiene valor, pero creo que está muy dificil decir por ejemplo que mi trabajo de diseñador, en mi caso, valga mas que el trabajo de un cocinero.

díficil de lograr, pues si, hay que lograr cambiar la forma de pensar de la gente y eso quien sabe como se haga.

un abrazo master gracias por visitar y comentar